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29 octubre, 2025
Nuestra Historia
Una cadena ininterrumpida de maestros visionarios del whisky ha allanado el camino para que nuestro actual Master Whisky Maker, Gregg Glass, siga expandiendo los límites de la elaboración, garantizando que nuestro espíritu alcance todo su potencial.
De ser reconocidos en sus inicios por un único single malt insignia de 12 años, The Dalmore ha evolucionado a lo largo de 180 años hasta convertirse en una colección principal de ocho expresiones, una propuesta de whiskies únicos y de colección de maduraciones más complejas, además de una serie de ediciones limitadas.
1263: El comienzo de nuestra historia
La historia comienza con un legado real que se remonta a 1263, cuando Colin of Kintail, primer caudillo del Clan Mackenzie, salvó al rey de Escocia, Alejandro III, de la embestida de un ciervo durante una cacería. El célebre cuadro de Benjamin West, que retrata este episodio bajo el título “Alexander III, the King of Scotland, saved from the fury of a charging stag by the intrepidity of Colin of Kintail”, se conserva en la Galería Nacional de Escocia en Edimburgo.
 Cada botella de The Dalmore está adornada con nuestro emblema del ciervo real, símbolo de nuestro origen. El rey Alejandro III concedió a Colin y a sus descendientes tres recompensas por su heroísmo: tierras que se extendían por Sutherland, en las Highlands de Escocia; el lema en latín Luceo Non Uro, que significa “Brillo, no ardo”; y el derecho a exhibir en su escudo familiar el ciervo real de 12 puntas.
 1839: Matheson funda la destileria The Dalmore
En 1839 se fundó la destilería The Dalmore de la mano de Sir Alexander Matheson, a orillas del Cromarty Firth, en Alness, al norte de Inverness. Comerciante aventurero y emprendedor que había hecho fortuna en el comercio mientras viajaba por el mundo, Matheson disfrutaba de los placeres más refinados de la vida y buscaba crear un single malt excepcional propio.
A lo largo de su brillante carrera —como miembro del Parlamento, director de Northern Railways y presidente del Banco de Inglaterra— Matheson demostró unas habilidades extraordinarias. Sin embargo, no era un maestro del whisky. Incapaz de dominar el arte y la ciencia de la destilación, arrendó la destilería durante los siguientes 30 años a distintos inquilinos, con la esperanza de que alguno estuviera a la altura de sus grandes expectativas.
1867: Clan Mackenzie toma las riendas
Los descendientes del Clan Mackenzie, Andrew y Charles —conocidos como los pioneros de The Dalmore— asumieron la gestión de la destilería en 1867, y finalmente la compraron en su totalidad por 14.500 libras al hijo de Matheson en 1891. Una de sus primeras decisiones fue adornar cada botella con el emblema del ciervo de 12 puntas como garantía de calidad.
Agricultores locales, los hermanos tenían ya fama de elaborar un whisky excelente en invierno, y con la destilería The Dalmore en sus manos introdujeron nuevas técnicas de producción y una mayor paciencia en la elaboración, perfeccionando el arte de maduraciones más largas y complejas que hoy definen a The Dalmore.
 Eran aventureros por naturaleza, y aprovecharon los contactos de Matheson para exportar más allá de Escocia, llegando a Australia y Nueva Zelanda en la década de 1870: la primera marca de whisky de malta en hacerlo. En 1891 lanzaron un single malt de 23 años, algo nunca antes visto, en una época en la que la mayoría de los whiskies se consumían prácticamente recién destilados.
Andrew y Charles no solo valoraban la paciencia de dejar que el whisky envejeciera durante largos periodos, sino también la importancia del propio barril. Durante su liderazgo de la destilería, establecieron asociaciones clave con los mejores productores de vino, jerez y oporto de Europa, asegurando los mejores barriles para su whisky, asociaciones que continúan hasta hoy.
 Todos los conocimientos y las innovaciones de los hermanos se transmitieron de generación en generación durante casi 100 años de propiedad familiar de The Dalmore, asegurando una cadena ininterrumpida de saber y experiencia que se ha conservado con cuidado, permitiendo que los guardianes actuales continúen impulsando la tradición de elaboración del whisky Dalmore hacia el futuro.
1917: Un campo de minas
La Primera Guerra Mundial trajo un periodo difícil para The Dalmore, ya que la destilería fue requisada como fábrica de minas por la Marina Real Británica. Las operaciones navales resultaron perjudiciales, y la destilería sufrió graves daños debido a la explosión de una mina y al incendio posterior en 1920, con batallas legales sobre la destrucción que se prolongaron durante más de medio decenio. La destilería volvió a manos de la familia Mackenzie en 1921, lo que les permitió reanudar la destilación.
 Durante este turbulento periodo, William Mackenzie se aseguró de que las relaciones establecidas por su padre Andrew y su tío Charles con las mejores bodegas y viñedos del mundo continuaran prosperando, manteniendo el enfoque pionero de The Dalmore en la maduración.
1946: Hac Mackenzie - El Modernizador
Tras la Prohibición y la Segunda Guerra Mundial, William fue sucedido en 1946 por su hijo Hector “Hac” Mackenzie. Considerado el Modernizador de The Dalmore, Hac destacó como whisky maker por su impulso y visión: duplicó el número de alambiques de cuatro a ocho, lo que permitió aumentar la capacidad de producción.
Abogó por métodos modernos, pero mantuvo las características distintivas por las que The Dalmore es reconocido, con maduraciones largas y complejas ideadas por las generaciones que le precedieron.
 1960: Whyte & Mackay hasta hoy
La destilería permaneció en manos de la familia Mackenzie hasta 1960, cuando Whyte & Mackay, uno de sus principales clientes, adquirió The Dalmore.
En 1970, Richard Paterson, un joven whisky maker de tercera generación, visitó The Dalmore por primera vez. Richard se convirtió en Master Distiller de The Dalmore en 1975, con tan solo 26 años, y pasó 16 años trabajando estrechamente con Hac Mackenzie, desarrollando un conocimiento profundo de los cien años de experiencia de la familia.
La pasión y habilidad de Richard le valieron el apodo de The Nose en los círculos del whisky, y durante 50 años fue el custodio de The Dalmore, desarrollando y protegiendo todas las innovaciones que le precedieron.
 Al asumir el mando en 2021, Gregg Glass se convirtió en el actual Master Whisky Maker de The Dalmore, mientras que Richard Paterson continúa como mentor, asegurando que la cadena de conocimiento permanezca ininterrumpida. Gregg y un equipo más amplio de whisky makers siguen explorando los límites de la producción y del arte de la maduración en barrica, garantizando que The Dalmore continúe creando expresiones innovadoras.